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Javier, lee esto antes de convertirte en business angel.



Esto es una especie de carta a mí mismo en el futuro.

Comencé a trabajar muy joven por necesidad, pero desde siempre he trabajado con objetivos muy claros a largo plazo:

Rebajar la intensidad de trabajo a partir de los 45 años con la autonomía financiera suficiente, y a partir de ahí, dedicarme de lleno a la filantropía, estudiar, viajar, y disfrutar de mi familia.

La única labor profesional que me gustaría mantener a partir de esa edad es la de invertir en emprendedores como business angel y/o colaborando con alguno de los VC con los que me pueda sentir identificado por los valores que transmiten sus promotores.

Me fascina la idea de echar una mano a buenas personas y profesionales que quieren llevar a cabo proyectos que les ilusionan y con los que yo también pueda aprender, pero ahora que tengo fresco lo que supone buscar inversión y reunirte con inversores, me he obligado a escribir esta carta para poder leerla en el futuro con algunas indicaciones que me gustaría recordar antes de iniciar esta actividad.

Cuando iniciamos el proyecto Legalpin, lo teníamos todo planificado para no necesitar inversores externos hasta que todo fuese tan bien que necesitásemos más gasolina para internacionalizar con fuerza, pero un imprevisto con uno de los socios que nos iba a acompañar, nos obligó a buscar inversión en una fase muy inicial y conocer de lleno el ecosistema inversor en España.

Aprovecho esta carta para agradecer una vez más su tiempo y trato a todas las personas que he conocido en esta misión, he aprendido mucho y he conocido a personas muy interesantes, pero es cierto que como en botica uno se encuentra de todo, no quiero que nadie se de por aludido con las indicaciones que yo me voy a dar a mí mismo, porque no quiere decir que sean lo correcto, son simplemente un resumen de las costumbres que yo quisiera tener llegado ese momento.


1: Javier, si te anuncias como inversor, INVIERTE, y si no estás invirtiendo, no te anuncies como inversor.

Valora y respeta el tiempo y las expectativas de los emprendedores, queda muy molón decir que eres inversor, pero porque hace 10 años hayas invertido 2K en una startup, no justifica hacer perder el tiempo de tantos emprendedores que con buena voluntad tratarán de contactarte para que valores su proyecto si ahora no estás invirtiendo.

De aprovechar propuestas de inversión para pedir trabajo, o "mentoring for equity" ni te hablo, no creo que vayas a caer tan bajo.


2: Javier, si te anuncias como inversor y estás invirtiendo, toda persona que te contacte con la educación debida, merece una respuesta.

Responde a todas las personas que te contacten con propuestas de inversión, si te llegan muchas propuestas y te sientes saturado tienes dos opciones, contratar a alguien que te ayude con ese primer filtro, o dedicarte a otra cosa, pero hagas lo que hagas da siempre una buena imagen sin que tenga importancia a quién sea. Nunca pienses que tu tiempo vale más que el de la persona que se ha molestado en escribirte, y si te dedicas a invertir ese es tu trabajo, sé profesional.


3: Explica con mucha claridad tus criterios de inversión.

Pónselo fácil al emprendedor y no hagas perder el tiempo a aquellos que tengan proyectos que no sean de tu interés. Explica en qué sectores inviertes, qué información necesitas para analizar una propuesta, fase en la que inviertes, ticket medio, modelo tipo de pacto de socios con el que te sientes cómodo, etc, etc...

Define también con un pequeño roadmap cómo suelen ser los tiempos desde que te llega una propuesta por mail, hasta que hay una primera reunión personal si procede, una segunda, o una decisión final, esta información es muy valiosa para el emprendedor.


4: Los mails o las propuestas de inversión son de carácter PRIVADO.

Si te llega una propuesta surrealista, o alguien sin mucha idea te escribe cosas que no tienen mucho sentido, no te regodees como un gilipollas en tu alterego, y mucho menos lo uses para hacerlo público y que algún otro te ría la gracia.

Ten respeto, sé humilde, y si quieres hacer gracia, busca un chiste con alguno de tus defectos. Nunca olvides los valores que con tanto esfuerzo te enseñaron en casa.


5: Sé educado al decir NO.

Que lo tengas que decir a menudo, o que sea la decisión que seguramente te haga no volver a saber nada nunca más de esa persona, no justifica que no puedas hacerlo de manera elegante. Puedes incluso crear un mail tipo para ese tipo de respuesta, pero hazlo bien.

Y sobretodo, NUNCA jamás des un consejo o tu opinión sobre un proyecto en el que no vas a inverir. ¿O tu quién te crees que eres?, ten mucho cuidado con esto porque puede ser muy peligroso para el emprendedor, la única forma de dar tu opinión de manera efectiva es invirtiendo, para alimentar el ego y dar masterclass primero estudia y después da clases donde quieras.


6: Cuando te reúnas con un emprendedor, ESCUCHALO.

Dedícale al menos una hora, que le de tiempo a contarte su trayectoria, por qué quiere montar esa empresa, por qué cree que funcionará, por qué es el momento, por qué debes invertir en el, pero déjale hablar, mucho, trata de conocerlo y deja que se vaya de la reunión sin nada en el tintero que le hubiera gustado contarte, es lo menos que se merece y es lo que a ti te gustó cuando te reuniste con quién así lo hizo, ellos saben quienes son. Invierte en personas, si es posible cojonudas y profesionales.


7: No quieras conducir el coche del emprendedor en el que inviertas.

Puedes apoyar, dar consejo si te lo piden, pero nunca quieras tomar el mando o imponer tu criterio, si inviertes en un emprendedor hazlo hasta las últimas consecuencias, déjale trabajar.


8: Colabora en crear un ecosistema mejor.

No vayas a eventos donde se promueva que el emprendedor tenga que poner en tela de juicio su dignidad haciendo tonterías como subirse a un ring para captar inversión, los empresarios merecen siempre respeto, y crear empresas siempre es algo serio.

Tampoco te conviertas en un gurupollas, no seas el único tonto que no se pierde ningún evento para echar sermones, que va a parecer que ya no vales para nada serio.

Habla de ética, promueve valores y denuncia las malas prácticas, no seas cómplice por omisión.

Colabora de manera altruista con aquellos VCs, business angels y empresarios que hagan buena labor social con el ejemplo de los valores que transmiten.

9: Trata de ayudar a los empresarios aunque no hayas podido invertir en ellos.

Ayuda a las personas siempre que puedas, preséntales con otros inversores si crees que pueda encajarles, con posibles clientes, todo lo que puedas hacer por los demás será importante y especialmente agradecido si no tienes un interés directo.

Y en definitiva, querido Javier, si vas a hacer cosas, hazlas bien. Nunca traiciones tus principios, nunca olvides de donde vienes, nunca te conviertas en mejor empresario que persona, y trata de ser amable y un buen ejemplo para los tuyos.











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